El miedo a volar en un Boeing 737 Max ha aumentado tras el último incidente de Alaska Airlines, que perdió una parte de su fuselaje a más de 5.000 metros de altura por una puerta mal sellada
La app de viajes Kayak ha experimentado que los pasajeros filtran en sus búsquedas el tipo de avión para intentar no subirse a un Boeing 737 Max, según informa La Razón.
Kayak ha confirmado que se ha producido una gran diferencia en la elección de los pasajeros con el tipo de avión desde que se produjo el incidente de Alaska Airlines el 6 de enero. El número de personas que rechaza volar se ha triplicado.
Este miedo a volar ya se produjo cuando se produjeron los accidentes de sendos Boeing 737 Max 8 a finales de 2018 y principios de 2019. En total fallecieron 346 personas.
Barclays realizó una encuesta en la que más del 40 por ciento de los consultados admitió que necesitaba al menos un año para volver a volar en un Boeing.